Delicioso.
En la calle está lloviendo, se puede ver como las gotas de agua
golpean contra la ventana.
A través de ella, podemos ver grandes nubes de algodón que se
acercan poco a poco. El frio del invierno se va adentrando en las casas, el
fuego del hogar nos abriga con su calor, esa temperatura agradable nos
transporta hacia un profundo sueño.
Volamos sobre un paisaje invernal, sus montes se tiñen de blanco y
sus prados nos acercan un suave olor a hierba mojada. Las aguas de sus ríos son
tan limpias y transparentes que nos dejan ver un hermoso sinfín de peces de
colorados…
De pronto, un olor especial invade mi delicioso sueño, que
lentamente me ofrece otra delicia calentita, esa dulce taza de chocolate que me
trae recuerdos de mí infancia y me lleva a esas tardes de domingo en familia,
um, um!!!. ¡Qué agradable despertar!
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada